Infraestructura de datos inteligente: el motor detrás de la competitividad empresarial

  • Opinión

Elena Viniegra NetApp

En el vertiginoso mundo empresarial de hoy, la innovación se ha convertido en sinónimo de competitividad y eficiencia. Este impulso hacia la innovación se manifiesta claramente en la adopción creciente de la Inteligencia Artificial (IA), una herramienta indispensable para las empresas que buscan sobresalir. En este contexto, emerge la necesidad de una infraestructura de datos inteligente, capaz de soportar no sólo el almacenamiento en entornos de nube híbridos, sino también la gestión avanzada de datos para aplicaciones de IA.

La demanda de creatividad empresarial impulsa la necesidad de innovar en productos, aumentar la productividad y desarrollar aplicaciones de IA que mejoren la experiencia del consumidor. Para lograr esto, resulta esencial contar con una infraestructura de IA robusta, que permita almacenar datos tanto en local como en la nube, el perímetro y entornos híbridos o multicloud. La transición segura de datos entre estos entornos, sin riesgo de pérdida de información o brechas de seguridad, es una preocupación primordial para las empresas. Esto las lleva a buscar socios tecnológicos capaces de ofrecer una gestión y gobernabilidad de datos unificada, así como soluciones de almacenamiento inteligente que faciliten el movimiento de datos entre diversos entornos sin interrupciones.

La era de la IA generativa ha llegado, permitiendo a los usuarios realizar solicitudes en lenguaje natural que la IA puede interpretar y responder generando contenido en diversos formatos, desde texto hasta diseños 3D y análisis de ingeniería. Este avance se sustenta en modelos de aprendizaje automático, como los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM), que requieren acceso y procesamiento continuo de grandes volúmenes de datos. La capacidad para gestionar estos volúmenes de datos, que seguirá creciendo en los próximos años, es donde la tecnología de un socio tecnológico adecuado se vuelve crítica. Ofrecer soluciones de almacenamiento de alta capacidad y gestión de IA que permitan el aprendizaje profundo de datos y la transferencia fluida y eficiente de datos entre diferentes entornos de almacenamiento, incluso en tiempo real, es fundamental. Y cada vez, más.

 

Repositorios de datos accesibles

En este sentido, la tecnología de los principales proveedores en almacenamiento facilita el acceso a una diversidad de datos necesarios para la IA, ubicados en distintos repositorios y sujetos a cargas de trabajo de alto rendimiento. Esto permite a las organizaciones crear enormes repositorios de datos accesibles en entornos de all-flash, nube pública, híbridos o del perímetro. La posibilidad de acceder simultáneamente a múltiples modelos de IA, incluso en producción, representa un cambio sustancial para el modelo de negocio de muchas empresas, hasta el punto que el impacto de la IA generativa en la productividad podría traducirse, sin duda, en miles de millones de euros en un entorno económico global.

En este contexto, es indispensable contar con una compañía que ofrezca una solución de almacenamiento inteligente tanto para infraestructuras dedicadas en centros de datos privados como en los principales proveedores de nube pública que, además, estén integrando sus soluciones de IA con ofertas nativas, garantizando la ejecución de cargas de trabajo en entornos seguros, de alto rendimiento y escalables.

Para las empresas que incorporan desarrollos de IA en sus negocios, es crucial contar con una tecnología de almacenamiento que no sólo asegure la ejecución de cargas de trabajo en infraestructuras seguras y de alto rendimiento, sino que también ofrezca entornos escalables y variados. Esto permite trabajar con cualquier proveedor de nube pública, acceder a cualquier repositorio de datos y gestionar entornos híbridos y multicloud de manera sencilla y segura.

Por todo ello, cada día que pasa la flexibilidad y la escalabilidad en las soluciones representan una apuesta segura para el desarrollo de la Inteligencia Artificial, siendo la infraestructura de datos inteligente el auténtico motor detrás de la competitividad empresarial.

 

Por Elena Viniegra, directora Cloud en EEMI, NetApp