Así será 2018 en Inteligencia Artificial, IoT, VR y AR y cloud
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Tecnologías emergentes como Inteligencia Artificial, Realidad Aumentada (AR), Realidad Virtual (VR) y los avances en Internet de las Cosas y cloud computing, que son posibles gracias a desarrollos exponenciales en software, análisis y potencia de procesamiento, están cambiando la forma en la que operan las personas y las empresas.
Dell Technologies es uno de los últimos fabricantes que nos ofrece sus pronósticos sobre 2018, y nos da su visión sobre cuál será el panorama de estas tecnologías a corto plazo:
La Inteligencia Artificial realizará las 'tareas de pensar' a gran velocidad
En los próximos años, la inteligencia artificial (AI) cambiará la forma en que empleamos nuestro tiempo actuando sobre los datos, no sólo conservándolos. Las empresas aprovecharán la inteligencia artificial para realizar "tareas de pensamiento" basadas en datos, lo que reducirá significativamente el tiempo que dedican al análisis, la planificación y a testear cada nueva innovación. Liberará los cuellos de botella y ayudará a las personas a tomar más decisiones de forma más rápida, sabiendo que las nuevas y buenas ideas no se quedarán estancadas.
Algunas teorías afirman que la AI eliminará empleos, pero estas nuevas tecnologías también pueden crear otros nuevos. Por ejemplo, veremos un nuevo tipo de profesional de TI enfocado en la capacitación y el reajuste en AI. Estos profesionales serán responsables de establecer los parámetros de lo que se debe y no se debe clasificar como buenos resultados comerciales, determinar las reglas de compromiso, definir las 'recompensas', etc. Una vez hecho esto, la tecnología podrá recomendar oportunidades comerciales positivas a la velocidad del rayo.
Internet de las Cosas, en evolución
A partir de 2018, daremos pasos gigantescos para incorporar inteligencia casi instantánea en ciudades, organizaciones, hogares y vehículos optimizados e impulsados por IoT. Con el coste de la potencia de procesamiento disminuyendo y un nodo conectado que se acerca a 0, pronto tendremos 100.000 millones de dispositivos conectados, y alcanzaremos el billón. La magnitud de todos los datos combinados, la fuerza de procesamiento junto con el poder de la IA, ayudará a las máquinas a gestionar mejor nuestros recursos físicos y humanos. Nos convertiremos en 'conductores digitales' de la tecnología y de los entornos que nos rodean. La tecnología funcionará como una extensión de nosotros mismos. Cada objeto se volverá inteligente y nos permitirá vivir vidas más inteligentes.
Como ejemplo, los automóviles se están convirtiendo en nuestro “último dispositivo móvil”, equipados con sensores ultrasónicos o tecnología que utiliza rayos de luz para medir la distancia entre los vehículos y el reconocimiento de gestos. Con el tiempo, estas innovaciones harán que la conducción autónoma sea una realidad cotidiana. Mucho antes, nos acostumbraremos a que los coches se registren rutinariamente para un servicio, informando al garaje sobre lo que debe hacerse y programando sus propias actualizaciones de software.
Dispositivos AR
Tampoco pasará mucho tiempo hasta que las fronteras entre la realidad y la realidad aumentada comiencen a difuminarse. La viabilidad comercial de la Realidad Aumentada (AR) ya es evidente. Equipos de trabajadores de la construcción, arquitectos e ingenieros están utilizando dispositivos AR para visualizar nuevas construcciones, coordinar esfuerzos basados en una visión única de un desarrollo y capacitar a los empleados cuando un técnico no puede estar en el lugar de trabajo.
Por supuesto, la realidad virtual también tiene buenas perspectivas. Sin duda, transformará el mundo del entretenimiento y de los juegos a corto plazo gracias a las experiencias inmersivas que ofrece, pero las apuestas inteligentes son sobre AR, convirtiéndose en el camino para para maximizar la eficiencia humana y aprovechar el 'conocimiento tribal' de una fuerza de trabajo en evolución.
Viajaremos hacia la “mega nube”
La nube no es un destino. Es un modelo de TI donde la automatización y la inteligencia se integran en la infraestructura de TI. En 2018, las empresas se están moviendo abrumadoramente hacia un enfoque de múltiples nubes, aprovechando el valor de todos los modelos; desde pública a privada, gestionada y SaaS. Sin embargo, a medida que un mayor número de aplicaciones y cargas de trabajo se mueven en varias nubes, la proliferación de silos de cloud se convertirá en algo inevitable, lo que inhibirá la capacidad de la organización de explotar al máximo el análisis de datos y las iniciativas de inteligencia artificial. Esto también puede dar lugar a que las aplicaciones y los datos que aterrizan en la nube incorrecta provoquen malos resultados.
Como siguiente paso, veremos el surgimiento de la "mega nube", que entrelazará múltiples nubes privadas y públicas para comportarse como un sistema coherente y holístico. La mega nube ofrecerá una visión inteligente de todo un entorno de TI. Para que la mega nube sea posible, necesitaremos crear innovaciones multi cloud en conexión (mover datos entre diferentes clouds), almacenamiento (para colocar los datos en la nube correcta) y computación (para utilizar el mejor procesamiento y aceleración para las cargas de trabajo), orquestación (para vincular redes, almacenamiento y cómputo en todas las nubes) y, como una nueva oportunidad, los clientes tendrán que incorporar AI y ML para llevar la automatización y el conocimiento a un nuevo nivel desde este entorno de TI de próxima generación.